Formamos parte de una sociedad generalmente proclive a decisiones intuitivas, dentro de ambientes desordenados e indisciplinados, con comunicaciones deficientes y falta de información, pero con pretensiones de buenos resultados… a todo nivel.
Desde nuestra experiencia, dos de cada diez sistemas sociolaborales conocidos, salen de esta calificación. Por ello, nos propusimos analizar las características que diferencian a estos casos “distintos”… y concluimos en los siguientes aspectos comunes destacados:
- Fuerte identidad de sus integrantes respecto de un ADN corporativo, reflejado en los valores y principios que sustentan a diario, tras cuidadosos procesos de selección y formación “on the job” hasta incorporar la cultura sociolaboral procurada.
- Un despliegue del estilo de liderazgo enfocado a objetivos a lograr en equipo, empoderando a los “dueños” de procesos.
- Sistemas de gestión de máxima utilidad y de concepción simple, adecuados a requerimientos normativos y regulatorios necesarios, con activa participación de sus usuarios directos, como propietarios de su contenido, para su evolución permanente.
- Información justo a tiempo inherente a los procesos que cada uno ejecuta, como un aspecto esencial para la contención de desvíos y fallos, la prevención de recurrencias y la mejora continua; conformando una estadística imprescindible para la autogestión de procesos. La información en el trabajo es como la luz en la Arquitectura… ilumina los espacios y resalta aspectos destacados.
- La capacidad de innovación… desde los servicios o productos ofrecidos por una organización y la tecnología que ella utiliza, hasta la manera de funcionar en cada actividad.
- La visión estratégica sobre lo que se procura ser… como negocio y como sistema sociolaboral, con una mirada equilibrada sobre mercado, clientes y proveedores; sistema de procesos; desarrollo organizacional; en procura de los resultados de negocio pretendidos.
Estas cuestiones son los pilares de la micro competitividad de cualquier organización, sin discriminar si es grande o pequeña, nacional o internacional, familiar o profesional…
No podemos pretender más resultados de un sistema de procesos que la calidad con la que se lo concibió y estructuró… una materia pendiente en muchos casos.
Ing. Guillermo Cané / Director Fundador